Y entonces llegaste vos con tus aires de señor y sin pedirme permiso me robaste el corazón. No queda ni un solo rincón sin invadir con tu olor, me tocaste y ya sabías que en tus redes yo caía.
Ya no hay sueños rosas, no cada día hay más tristeza. Que lejos estoy del cuento, ni príncipe ni princesa. Quisiera escuchar tu voz diciéndome con amor que queres estar conmigo pero es solo una ilusión
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentaron...