Cambió mi vida.

Hoy, 5 de Mayo de 2017, se me ocurrió entrar a mi blog. No estoy convencida de para qué, quizás para recordar.
En esta página está mi historia, mis años de secundaria, mis amores, mis amigos. Mi esencia. Esta página era yo hace un poco más de cinco años.
Que raro es entrar y encontrarme con tantos recuerdos, tantos sentimientos. Hoy, después de tanto tiempo, soy una persona tan diferente a la que era en aquel entonces.
A veces me pregunto cómo estará la gente que formaba parte de mi vida, mis compañeros del colegio. Qué estarán haciendo en este momento, qué estará pasando en sus vidas, qué los aflije y qué los hace felices.
Yo, después de tanto, conseguí estabilidad. Me costó. Pasaron muchas cosas desde que dejé la escuela, pero eso no impidió que pueda estar donde estoy.
Igualmente, si tengo que ser sincera conmigo misma, todavía mientras recuerdo esos días en el Colegio Macnab Bernal, se me hace un nudo en el pecho. No es una sensación mala. Es nostalgia. Qué no daría por volver aunque sea un día al aula, con todos mis compañeros, una vez mas. Porque a pesar de los momentos malos, los buenos me inundan el corazón. Me acuerdo de todas y cada una de las caras que me acompañaron esos cinco años todos los días. Recuerdo las peleas pero también las reconciliaciones, recuerdo el viaje de egresados, la fiesta, los recreos, las convivencias a Canning, los campamentos, los actos. Todos esos momentos fueron llenando mi corazón de recuerdos que jamás voy a olvidar.
Me gustaría que pasados los años, algún día nos podamos reencontrar, ver qué fue de las vidas de cada uno, reírnos y recordar. Reír, una vez más con todos ellos.
Qué no daría por volver, a recordar cómo era mi vida, qué se sentía estar sana. Volver a verlos y contarles lo que fue de mi y que ellos me cuenten lo que fue de ellos.

Que no daría por volver...